Para saber lo que necesita un recién nacido, buscamos pistas. Diferentes estados de ánimo, comportamientos y expresiones pueden guiar a los nuevos padres en la dirección correcta, pero incluso el cuidador más atento puede pasar por alto una señal o malinterpretar una necesidad. Por eso es útil entender los seis estados de conciencia de los recién nacidos.
Un recién nacido pasará a través de estos diferentes estados de conciencia múltiples veces a lo largo de un día. La rapidez o la lentitud con que se mueva a través de este ciclo variará. Estos estados de conciencia pueden parecer esporádicos e impredecibles al principio. Sin embargo, a medida que su sistema nervioso se desarrolla, notarás un patrón más estable de sueño, alimentación, alerta y somnolencia. Con el tiempo, será mucho más fácil predecir las necesidades, establecer horarios y crear rutinas saludables.
6 estados de conciencia de los recién nacidos.
Estado del sueño profundo
El sueño profundo, también llamado el estado de «sueño tranquilo», es cuando está completamente relajado y duerme profundamente sin moverse. Puede que lo veas moverse un poco aquí y allá, pero en general, no responderá al ruido exterior. Sus párpados estarán quietos, su respiración será profunda, y habrá muy poca actividad motora. En este estado, sus hormonas de crecimiento se activan.
Estado del sueño activo
El estado activo o de «sueño ligero» es cuando notarás ligeros movimientos. Aunque sus ojos estén cerrados, comenzará a rotarlos o a agitarlos. Esta es la parte MOR (movimiento ocular rápido) de su sueño. Su respiración será más superficial. Estará más receptivo a los ruidos externos y podría empujar sus brazos y piernas si escucha algo. En este estado de sueño activo, hará diferentes expresiones faciales, ruidos extraños con su boca, o puede que lo veas empezar a chuparse el pulgar.
Estado somnoliento
En el estado de conciencia somnoliento, lo verás bostezar y su respiración se volverá más irregular. Sus ojos estarán vidriosos, desenfocados, y se abrirán y cerrarán más frecuentemente. Puede que lo veas adormecido pero puede asustarse fácilmente. Sus expresiones faciales pueden variar desde un ceño fruncido, a una mueca o a una sonrisa casual. Este estado de somnolencia es una especie de estado de limbo entre la alerta y el sueño. Entrará en un estado de somnolencia cuando se duerma o se despierte. Una ligera estimulación, como mecerlo de un lado a otro, puede ayudar a facilitarle un sueño profundo o a despertarlo lentamente.
Estado de alerta silenciosa
Ser consciente del estado de alerta silenciosa es clave. Este es el momento ideal para aprender. Como su nombre lo indica, estará tranquilo y alerta al mismo tiempo. Estará bien despierto y podrá concentrarse, pero también tranquilo y quieto. Parecerá feliz, pacífico y concentrado. ¡Aprovecha estos momentos! Este estado de alerta tranquila es su forma de darte luz verde para que estés listo para la interacción y la estimulación.
Estado de alerta activa
El estado de alerta activa es cuando lo verás mostrando sus habilidades motoras. Rebotará, se estirará, pateará y girará los brazos. Hará ruidos con su boca, comenzará a respirar más irregularmente y tal vez revise la habitación con sus ojos. El estado de alerta activa se identifica a menudo como un período «quisquilloso». Cuando un recién nacido entra en este estado puede ser una señal de que necesita algo, como un cambio de pañales o comida.
Estado de llanto
Durante el estado de llanto, sus movimientos comenzarán a parecer más desorganizados y caóticos que en el estado de alerta activa. Agitará los brazos, pateará, gritará y mostrará una variedad de expresiones faciales. Cuando un recién nacido entra en estado de llanto, está expresando alguna forma de incomodidad, como el hambre, el aburrimiento, la soledad o el cansancio. Este es un momento para calmarlo, abrazarlo y darle una sensación de seguridad. Puede rechazar los actos de consuelo y expresar una extrema irritabilidad, pero es importante estar atento e intentar consolarlo.
Para obtener más información sobre el sueño, consulta nuestro artículo sobre el papel del sueño en el desarrollo de los bebés y los niños pequeños.